Hari

Sobre mí Un camino de prana, conciencia y retorno al Absoluto. Mi nombre Hari y el yoga llegó a mi vida como un llamado hacia adentro, hacia un lugar donde la respiración se volvía refugio y el silencio empezaba a revelar lo esencial. Con el tiempo descubrí que el verdadero viaje no era hacia la forma, sino hacia la energía que sostiene la forma. De ahí nació mi camino en el Hatha Yoga. Hatha Yoga: el arte de armonizar el prana. Para mí, el Hatha es una ciencia sutil. No lo vivo como una serie de posturas, sino como un sistema profundo que refina y armoniza el prana, ese aliento vital que mueve todo lo que somos. Cada asana, cada respiración, cada pausa es una oportunidad para purificar los canales, equilibrar las polaridades internas y crear un campo energético claro donde pueda revelarse lo más sagrado. Desde ese equilibrio nace la verdadera experiencia espiritual: un prana silencioso, expandido, que abre la puerta a lo Divino. Śiva: la conciencia absoluta. Mi práctica y mi enseñanza se orientan a reconocer a Śiva no como un ser externo, sino como el Absoluto que se expresa a través de ti: la conciencia pura, silenciosa, eterna. Caminar el Hatha desde esta mirada es viajar así: Del cuerpo → al prana Del prana → a la conciencia. De la conciencia → a la disolución en lo Absoluto. Es un proceso de retorno, de reconocimiento, de reencuentro con lo que siempre ha sido tu verdadera naturaleza. Mi propósito Acompañar a mis alumnos a recorrer ese mismo viaje: desde la materia hacia la energía, de la energía hacia la presencia, de la presencia hacia la luz silenciosa del Ser, y de ahí… a la unión con Śiva, el Absoluto. Mi enseñanza busca expresar esto con humildad: que cada práctica, por sencilla que parezca, puede ser una puerta hacia lo infinito. Gracias por caminar este viaje Este espacio es para honrar tu proceso, tu respiración, tu despertar. Que cada palabra y cada práctica aquí compartida te guíen, suavemente, hacia el Divino reencuentro que ya vive dentro de ti.